Hoy en día, tras la turbulenta crisis que nos azota, se está empezando a inculcar en nuestra sociedad que la compra de la vivienda no es una buena opción de futuro y se está fomentando desde todos los sectores económicos, políticos y sociales el alquiler.
Pues bien, la política de alquileres frente a la compra de viviendas nos va a llevar en unos pocos años a un desequilibrio social insalvable en varias generaciones. Con el retraso de la edad de jubilación, el descenso acentuado del poder adquisitivo de las mismas, y el nivel de paro actual que limitará el número de pensionistas futuro va a hacer que el panorama social dentro de 20-30 años sea desolador.
Si el banco te da hipoteca, no lo dudes, COMPRA. Estarás comprando «tu vida», tu vida futura, tu vida de jubilado tranquila. Si seguimos fomentando el alquiler frente a la compra, en los próximos años tendremos a la sociedad pasando auténticas penurias para sobrevivir porque no podrán hacer frente a sus alquileres.
La cultura que nos han inculcado nuestros padres de la casa «en propiedad», es el mejor legado que nos han podido dejar, pero siempre aplicando los criterios de racionalidad que han faltado en los últimos años. No se trata de comprar cualquier cosa a cualquier precio con una hipoteca enorme. La virtud está en comprar una casa suficiente para tus necesidades, al mejor precio posible y con una hipoteca «sin engaños» ni «trampas», protegiendo «tu vida» a la hora de firmarla sentando la base de que si en un futuro no puedes pagar la hipoteca, tu casa, y sólo tu casa respondan de la deuda.