Cuando hablamos de los precios de la luz en España, hablamos de uno de los mayores misterios económicos del país. Los fija el gobierno con un opaco mecanismo que sólo unos pocos «privilegiados» son capaces de entender y comprender y del que nunca hay datos públicos al 100%.
La globalización y la especulación financiera hacen el resto. Lo más «gracioso» es que el precio que pagará desde el próximo trimestre por la luz un usuario en cualquier pueblo de España lo decidió ayer un financiero en Manhattan, la City o Fráncfort.
En España hay 28.000.000 de contratos de luz. Cerca de 20.000.000 siguen con la tarifa regulada que fija el Boletín Oficial del Estado (BOE). Es la Tarifa de Último Recurso (TUR), que se está revisando estos días. El resto son contratos libres que dependen de ofertas de las empresas de electricidad, ofertas influenciadas por el precio oficial de TUR.
El precio de la luz incluye impuestos y energía. Los impuestos los determinan el gobierno y el precio de la energía en teoría es el coste de producir la luz, el cual teóricamente, debería fijarse por la ley de oferta y demanda en el libre mercado de producción de luz. Pues bien….. nada más alejado de la realidad….., en la práctica es un mercado complicado y muy lioso en el que se mezcla de «todo….» mercados intradía (compras y ventas en el día), contratos a futuro, o derivados financieros para cubrir riesgos……). El primer gran misterio, los impuestos suponen casi un 60%!!!!!!!, y la luz un 40%. Nadie sabe muy bien por qué se estableció así……., si bien oscilan los porcentajes cuando al gobierno le ha interesado amortiguar la subida de la luz…..provocando el «seismo» del déficit de tarifa que en la actualidad se aproxima a los 30.000.000.000 euros, ¿Quién los va a pagar…..?
El gobierno, para calcular el coste de la energía, utiliza como referencia la subasta Cesur, en la Cesur, una empresa se compromete a vender, a un precio X, a las distribuidoras eléctricas la luz que éstas necesitan para sus clientes TUR (últimmo recursp) en el siguiente trimestre. Esa compañía ganará si, luego, compra esa electricidad más barata. Como cualquier mercado de futuros, el componente especulativo es clave y forma parte del juego. Para hacer más ágil la subasta, se celebra a ciegas (los participantes no saben quien es su rival) y por Internet. Casi todas estas empresas son grupos con sede fuera de España, es decir brókers en un despacho, entidades financieras o grupos especializados en derivados financieros y trading de materias primas, que actúan a golpe de ratón a miles de kilómetros, desde la City, Manhattan, Fráncfort o París.
CASI NADA……….