1.- Elegir Inmobiliaria. Para vender tu casa, lo mejor es confiar en una agencia inmobiliaria. Escoge con cuidado, pregunta a amigos o familiares que ()conozcan a algún agente inmobiliario profesional y que hayan tenido alguna experiencia con él. Una buena opción es SUAVIS DOMUS.
2.- Acuerda previamente la comisión de la inmobiliaria. Debes informarte de las comisiones de las agencias inmobiliarias de tu ciudad. Pregunta a varias agencias, compara precios, dialoga con ellos y selecciona el que más confianza te ofrezca. Selecciona al que más claro te hable. El coste razonable es el 3% del valor final de venta.
3.- Pon precio a tu casa. Es tentador conseguir el mayor precio para tu casa, pero hay que ser realista, en un mercado a la baja como el actual, el precio es más importante que nunca, así que comprueba los precios de casas similares en zonas cercanas para hacerte una idea del precio de venta. Un precio bajo atraerá mucho más interés. Pregunta al agente inmobiliario seleccionado, el te ofrecerá precios de viviendas similares en un mismo entorno.
4.- Organízate. Prepara una carpeta con todos los documentos relacionados con la casa. facturas de gas, agua y electricidad, facturas de impuestos, escrituras de propiedad, escrituras de préstamos, planos, recibo de I.B.I., cuotas de la comunidad de vecinos. Así estarás listo para cuando se te presente una oferta de compra.
5.- Huye del desorden. Prepara la casa para cuando haya visitas. Las habitaciones ordenadas hacen la vivienda más atractiva. El orden es más importante cuando más pisos hay en venta similares por la zona.
6.- Repara la casa. No hace falta hace una reforma global de la casa, simplemente arregla lo obvio, lo que está estropeado. Por ejemplo, si las habitaciones están pintadas y tienen golpes o roces aparentes habría que darles una capa de pintura. También debes mantener perfecta la puerta de entrada porque es el primer «impacto». Limpia y recoge la cocina. Deja el vestíbulo lo más atractivo posible. Esto son trucos que hacen la vivienda más vendible.
7.- No gastes demasiado dinero en adecentarla. No intentes adivinar qué le puede gustar al comprador, es cierto que todo vendedor piensa que puede añadir valor a la casa pero para ello no hace falta invertir mucho dinero. no sustituyas la cocina o las alfombras, sino déjalo todo limpio, la mayoría de las veces es más que suficiente.
8.- Mantén los perros, gatos lejos de los compradores. No es bueno estar toda la familia de charla con los compradores, Lo más difícil es vender una casa donde varios miembros de la familia o las mascotas están merodeando por ella, además, el comprador se siente incómodo cuando el propietario está demasiado encima. Por eso, lo mejor es que estén durante la visita las personas justas. Lo ideal es que estén solamente el agente inmobiliario y el futuro comprador.
9.- Mantente al corriente de las gestiones a través de tu agente inmobiliario. Un agente inmobiliario profesional te mantendrá al tanto de cada visita y será sincero sobre los cambios que debes realizar en la casa para poder venderla.
10.- Si después de mucho tiempo no vendes: Si la vivienda lleva demasiado tiempo en el mercado entonces el problema es el precio, habrá que bajarlo. Habla de nuevo con tu agente inmobiliario y reduce el precio.